Este breve comentario tiene por finalidad explicar con objetivos meramente didácticos y en términos muy sencillos las diferencias que podemos encontrar entre conceptos que aparentemente pueden parecer sinónimos pero como veremos tienen sus diferencias.
Dinero digital.
Es el caso más sencillo de comprender pues es el que utilizamos más habitualmente, cuyo impacto se ha disparado a partir de los efectos de la pandemia durante 2020 y 2021, y que según parece, ha venido para quedarse.
En los hechos la gran mayoría de nuestras operaciones diarias que involucran compras o transacciones, las hacemos utilizando dinero digital.
Este dinero digital se vale por supuesto de un entorno digital, pues no se trata de un bien tangible como puede ser el dinero físico. En estos entornos digitales lo más común es que utilicemos cuentas bancarias a través de homebanking, aplicaciones y/o billeteras digitales.
Este tipo de dinero es la representación en el mundo virtual del dinero físico que todos conocemos, que está emitido y controlado por el Estado (se lo conoce como moneda fiat[1]) pero nos permite mucho mayor flexibilidad a la hora de su utilización, dado que consta básicamente de transacciones de ingreso o egreso de fondos de una cuenta o billetera a otra, sin necesidad de manipular el dinero físico.
...la mayor parte del tiempo estamos utilizando dinero digital, es decir operaciones electrónicas que representan movimientos de fondos de dinero físico de curso legal...
Todas las compras que pagamos con MercadoPago, Modo, CuentaDNI, BNA+, etc lo pagamos con dinero digital, de la misma manera cuando nos “depositan” nuestro sueldo en nuestra cuenta bancaria, es en realidad un registro que dice que tenemos “X” cantidad de dinero para utilizar.
Monedas virtuales.
La principal característica de este tipo de monedas, es que solamente existen en el mundo digital, a diferencia del caso anterior, ninguna representación en el mundo físico. No cuentan con un emisor ni un entorno regulado, sino que son los propios desarrolladores quienes las emiten y controlan. Este tipo de monedas suelen ser utilizadas en entornos concretos por los participantes de ciertas comunidades.
No son un fenómeno nuevo, lleva mucho tiempo entre nosotros, así por ejemplo las monedas o recompensas que los jugadores pueden obtener o ganar en muchos videojuegos[2] y que con ellas pueden luego en ese mismo entorno, comprar mejoras, desbloquear niveles, acceder a otras herramientas etc.
...en el ámbito de los videojuegos hace tiempo se utilizan monedas virtuales para generar recompensas a sus usuarios y que les permite adquirir mejoras o recursos en el propio juego...
En estos casos estamos hablando, en general de monedas virtuales no criptográficas (volveremos sobre esto más adelante.) y que sólo tienen valor en el entorno en el que fueron creadas por lo que podemos tener muchas de estas monedas, pero no las podremos usar en el mundo real para comprar bienes o servicios.
Monedas criptográficas.
En este caso estamos ante un fenómeno bastante reciente, desde el 2009 si tomamos en cuenta la creación y emisión de Bitcoin, la más conocida de ellas.
Lo que tiene en común con las dos anteriores es que este tipo de “moneda” solamente existe en el ámbito digital, representada por un “token” [3]. Pero a diferencia de la primera no es emitida por ningún órgano estatal central y se organiza y funciona sobre una red de pares denominada blockchain[4].
El principal detalle es que aquí se utilizan algoritmos criptográficos avanzados para garantizar ciertas características especialmente útiles, y que hacen que una criptomoneda como Bitcoin pueda ser considerada como dinero programable.
...una criptomoneda utiliza mecanismos informáticos que aseguran que no pueda ser falsificada ni que se pueda utilizar dos veces en diferentes operaciones...
Estas criptomonedas funcionan en el marco de su respectiva blockchain, que cuanto más grande sea, mayor será su fortaleza y confiabilidad, basándose para ello en una red de pares de tipo distribuida en la que cada nodo de la red tiene una copia exacta y sincronizada de los bloques de la cadena con la información histórica y cronológica de todas las transacciones.
Estas criptomonedas se valen de la utilización de claves públicas y privadas (o PKI[5]), de manera tal que cada usuario que desee interactuar con ellas crea una “billetera virtual” que incluye este par de claves, una privada en conocimiento únicamente del propietario, y la clave pública que es aquella que compartimos con los demás usuarios, es lo que se denomina nuestra dirección en blockchain y va a determinar desde dónde y a dónde se transfieren las criptomonedas.
Por su parte la clave privada asociada a la clave pública nos va a permitir “firmar” esas transacciones que hagamos desde nuestra dirección blockchain (clave pública), si esto suena familiar es porque de la misma manera funciona el esquema de firma digital sobre la base claves asimétricas que está recogido en las leyes de diferentes países[6].
La combinación de estas características permite garantizar ciertos aspectos, tales como, asegurar en primer lugar que estas direcciones (billeteras o claves públicas) involucradas en una transacción sean válidas, obviamente también se verifica que los fondos disponibles sean suficientes para cada transacción, y que el envío de los fondos esté firmada por la “persona”[7] que los envía. Todas estas características impiden por un lado que se gaste dos veces lo mismo (problema del doble gasto) y además que se utilicen fondos que en realidad no existen o no están en disponibilidad de quien los quiere usar.
...el bitcoin creado en 2009 es actualmente la criptomoneda más conocida y más utilizada en el mundo...
Todo esta operatoria en blockchain una vez validada queda registrada de manera indeleble, es decir que no se puede modificar ni eliminar [8].
Esta tarea de revisión, verificación y registro de las transacciones en una blockchain como puede ser la de Bitcoin, la hacen los llamados mineros, compitiendo entre sí para ser quien agrega un nuevo bloque en la red porque quien lo logra, recibe una recompensa en nuevos Bitcoins, además de las comisiones incluidas en la transacción[9].
Antes de terminar, previamente hablamos de las monedas virtuales de los videojuegos, pero últimamente cada vez más videojuegos están comenzando a utilizar monedas virtuales a criptomonedas a partir de un token especial no fungible denominado NFT. Son muchas las empresas que han encarado este camino, la más conocida de ellas es Axie Infinity [10] y su criptomoneda denominada SLP; otros casos son Decentraland, Plantas vs Zoombies, o Cryto Cars, etc.[11].
Conclusiones.
Para resumir entonces tenemos que las tres categorías mencionadas tienen en común que funcionan en el mundo virtual, electrónico; pero mientras que el dinero digital en sentido estricto es la representación del dinero físico de curso legal, creación estatal y válido a todos los efectos; las monedas virtuales y criptomonedas son creadas por privados. Las primeras para ser utilizadas por un determinado grupo de usuarios en contextos previstos para ello, y las segundas utilizando tecnología criptográfica para generar mayor seguridad y que puede asumir algunas de las funciones de la moneda tradicional ya que permiten adquirir algunos bienes o servicios en el mundo físico.
Las criptomonedas tan en boga hoy día, no están emitidas ni reguladas en su creación por ningún organismo estatal, está gestionada en una red de pares (P2P). Ello que no quita que pueda haber cierta normativa, cómo lo es la impositiva, que las pueda afectar. Su valor depende del movimiento de la oferta y la demanda. El ejemplo más conocido y más utilizado es el bitcoin.
Muy bien, ahora tenemos un poco más claro las principales diferencias conceptuales entre dinero digital, monedas virtuales y criptomonedas.
Referencias
[1] Fiat en latín significa “hágase” y tiene que ver con que el hecho que el valor del dinero emitido por un Gobierno está en la legislación que lo avala y no por ejemplo respaldado en otro activo como fue en su momento el patrón oro. La moneda fiat o fiduciaria, es el único tipo de moneda que existe desde que en 1971 EE. UU. abandonó precisamente el patrón oro.
[2] Así por ejemplo en GTA On line tenemos el Dólar GTA, que permite contar con dos modos para los jugadores una parte que llevan encima como “dinero efectivo” y otra que se encuentra “bancarizado” en el juego.
[3] Aquí también podemos encontrar una confusión habitual y es la de identificar a una criptomoneda con un token. Veamos, token o ficha es la representación de un activo digital que puede o no estar ligada a bienes físicos. Por ejemplo existen muchas iniciativas hoy día que utilizan tokens para diferentes actividades, así los denominados Fan Token que tienen clubes de Fútbol como PSG o Barcelona, que lo que hacen es otorgar a sus tenedores una serie de beneficios, opinar o participar en algunas decisiones, etc.
Mientras que las criptomonedas son un tipo particular de token cuyo principal objetivo es el intercambio de valor entre los usuarios. Ejemplo de este tipo de token es el Bitcoin.
Por ende podemos decir que toda criptomoneda es un token, pero no todo token es una criptomoneda.
Para conocer más sobre los Fan Token, ver el siguiente artículo de Xataka: https://www.xataka.com/criptomonedas/fiebre-cripto-llega-al-futbol-asi-funcionan-fan-tokens-que-cada-vez-clubes-estan-adoptando
[4]Para entender mejor que es una blockchain ver el siguiente artículo de Xataka: https://www.xataka.com/especiales/que-es-blockchain-la-explicacion-definitiva-para-la-tecnologia-mas-de-moda
[5] Ver más sobre el concepto de PKI ó Infraestructura de Clave Pública en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Infraestructura_de_clave_p%C3%BAblica
[6] En Argentina lo vemos regulado en la Ley nacional 25.506, las leyes provinciales de adhesión y en el Código civil y Comercial de la Nación, en su artículo 288.
[7] En realidad se verifica que provenga de la clave privada vinculada a la clave pública, no necesariamente vamos a conocer la identidad de la persona que está detrás, pero sí es posible conocer todo el historial de transacciones de una billetera o dirección blockchain.
[8] De allí que hay que tener mucho cuidado en conocer muy bien la dirección blockchain o clave pública a quien queremos enviar criptomonedas porque no podemos deshacer esa transacción.
[9] Es lo que se denomina criptominería
[10] Ver en su web https://axieinfinity.com/
[11] Para ampliar sobre este tema ver articulo en Infobae: https://www.infobae.com/economia/2021/11/21/cuales-son-los-mejores-juegos-para-ganar-criptomonedas-desde-la-argentina/
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